Pestañas

domingo, 31 de julio de 2016

La revolución del lanar

        La difusión de la cría del ovino significó la primera modificación de la estructura rural desde la colonia. La lana quebró la “edad del cuero” y fue un vehículo de modernización, pues permitió al país ingresar a mejores niveles de explotación económica. El ovino impulsó la tecnificación del agro (baños, bretes, alambrado) y demandó mano de obra especializada, que se asentó en la tierra y ascendió socialmente gracias a él. Elemento de pacificación en el campo, permitió el surgimiento de un nuevo sector social con espíritu de empresa y mentalidad moderna, capitalista.
     La buena calidad de la lana amplió los mercados exteriores del país. Acentuó su dependencia pero diversificó nuestros productos exportables y nuestros mercados de consumo, distribuyendo esa dependencia entre varios centros económicos mundiales.

B. Nahum, “Manual de historia del Urguay, 1830-1903”


Causas de la expansión de la cría ovina:

  1. Fuerte demanda europea: a medida que avanzaba el siglo XIX, la producción de las naciones europeas que se dedicaban a la industria textil se hizo cada vez más insuficiente. Debían recurrir a lugares donde se producía lana de buena calidad y barata.
  2. Guerra de Secesión en EE.UU.: la guerra civil en EE.UU. anuló el envío de algodón a Europa. Desprovista de una de las dos fibras textiles más importantes, Europa debió volcarse hacia los mercados productores de lana.
  3. Radicación en el país de extranjeros que se dedicaban a criar ovejas: eso hizo que muchos estancieros uruguayos se acercaran a la producción de ovinos con el afán de obtener buenos resultados.
  4. Crisis del vacuno: el precio del ganado vacuno había descendido, lo que ayudó a que muchos estancieros se decidieran incorporar ganado ovino a sus propiedades.

Visión de contemporáneos sobre la introducción del ovino

     “Aunque la riqueza del país puede ser, y de hecho ahora consiste en el ganado vacuno, es necesaria poca reflexión para convencernos que el futuro de este país está atado a la cría de la oveja. La subdivisión de la tierra que ella trae, el número de gente que ella emplea y los hábitos de paciente atención y subordinación que ella engendra, son bendiciones que no pueden ser demasiado apreciadas.
     En la lista de agentes civilizadores, la cría de la oveja está destinada a ejercer una influencia poderosa. El gaucho es ya nuestro más seguro pastor. Alojado en un confortable puesto, con una cama decente para dormir, está siendo rápidamente apartado de sus hábitos nómades y convertido en un miembro útil de la sociedad; y los que experimentan con las revoluciones, si alguna desgraciadamente surgiera otra vez, lo encontrarán muy renuente a sus seducciones.”

Juan Mac Coll, 1861
 

     “La oveja es el gran colonizador universal. Así vemos a Australia, Nueva Zelanda y el Río de la Plata modificar sus hábitos salvajes de criadores de yeguadas y ganados alzados, en que los pastores viven en el mismo estado que los animales, para entrar a la vida del puesto fijo, de la familia y del cultivo de la tierra.”

Lucio Rodríguez Diez


Consecuencias de la introducción de la cría ovina

Sociales
  • Se repobló el campo y la estancia porque se necesitaba mucho más personal para cuidar de las ovejas (casi 5 veces más).
  • Sedentarizó a la población rural, ya que el trabajador debía permanecer en un puesto fijo desde donde realizar el cuidado de las ovejas.
  • Fortaleció a la clase media rural, a la que le era más fácil acceder a la cría del ovino dado el costo menor con referencia al vacuno (menos cantidad de tierras y capitales necesarios).
  • Facilitó el ascenso social. Quienes empezaron como puesteros o simples pastores de una majada, fueron retribuidos con un tercio del procreo anual o con una parte de la lana producida, lo que habilitó a muchos hombres sin capital a iniciarse por su cuenta y poder acceder así a una tierra y convertirse luego en propietarios.
Económicas
  • Se quebró la "edad del cuero"; en 1884, las exportaciones de lana superaron por primera vez a las de cuero, quebrando definitivamente la supremacía del vacuno en los rubros de exportación.
  • Se diversificaron los rubros exportables (tasajo, cuero y lana) y los países compradores (Inglaterra, EE.UU., Francia, Bélgica).